Hola, me llamo Carmen Lorenzo. Oficialmente soy abogada y oficiosamente repostera. En mi vida anterior ya fui "bloguera" ("Las libretas de Calohe") pero interrumpí mis publicaciones en 2014 por un diagnóstico de SGNC (sensibilidad al gluten no celíaca). Me costó enfrentarme a esta nueva realidad porque me apasiona la repostería y los alimentos que más me gustan son los que se hacen a base de harina (pasta y todo tipo de masa dulces y saladas). Al cocinar sin gluten se pierde ligazón y expansión y las recetas de panes o masas levadas se vuelven misión casi imposible, por ello, tras el parón inicial, en este tiempo me he dedicado a buscar soluciones sencillas y sabrosas para ajustar mis recetas con harina, sin necesidad de tropecientos ingredientes extraños o mezclas de sabores imposibles. Tras algunos avances y con la inquietud de seguir buscando alternativas, vuelvo para compartir lo que aprendo en esta nueva vida. Espero poder ayudar y que mis recetas os encanten.
Si eres amante del chocolate y quieres un postre sencillo, delicioso y resultón en la mesa, esta es tu opción 😉 Puedes tener las tazas en la nevera y hornearlas en el momento de servir.
Ingredientes (para 4 tacitas) :
3 huevos
150 gr. de azúcar
100 gr. chocolate negro 70% de cacao
100 gr. de mantequilla
60 gr. de harina repostería (nosotros SG, el mix o el combo que desees)
Preparación:
Fundir el chocolate y añadir la mantequilla.
Montar los huevos con el azúcar. Añadir a la mezcla de chocolate
Incorporar la harina repostería SG tamizada.
Verter en las tazas y hornear a 180º hasta que la parte superior haga corteza, unos 6-8 mn.
Los castagnole son dulces de sartén típicos del carnaval italiano. Recordarían a las castañas y de ahí su nombre y estarían a medio camino entre una rosquilla y un buñuelo. En cuánto le vi la receta a @aliterdulcia, le vi posibilidades en el mundo sin gluten (ya sabéis que mi premisa es usar pocos ingredientes, sencillos y en general no utilizar gomas ni similares). No te llevará ni media hora hacerlos y resultan tiernos, aromáticos y deliciosos.
Ingredientes (unas 15 unidades):
80 gr. de yogur griego
1 huevo pequeño
50 gr. de azúcar blanquilla
Ralladura de naranja y limón al gusto
Pizca de sal
2, 5 gr. de impulsor químico
150 gr. de harina de repostería SG de tu gusto o el combo que tu prepares (es posible que un poco más)
Preparación:
Bate muy bien todo excepto los ingredientes secos.
Añade la harina, el impulsor y la sal.
Debes obtener una bola suave, manejable, pero que aún se pegue un poco a los dedos (yo necesité aumentar la cantidad de harina a 175 gr. y por ello, la próxima vez añadiré 10 gr. más de azúcar)
Con las manos aceitadas, prepara bolitas que irás echando en el aceite templado-caliente (no muy caliente para garantizar el cocinado de los fritos)
La Sharlotka de manzana (no confundir con la Charlotte russe creada en el s. XIX por el chef del zar alejandro I) era el pastel rápido por excelencia en Rusia; un pastel cotidiano resultado de la escasez de ingredientes, tiempo y herramientas. Darra Goldstein, autora de “Más allá del viento del norte: Rusia en recetas y tradiciones”, describió la Sharlotka como “ahorro de mano de obra, tiempo y espacio” (en la década de 1920 y principios de la de 1930 en la URSS, se alentaba a las mujeres a participar en la fuerza laboral y tenían poco tiempo para hornear; además sus pequeñas cocinas, equipadas con pequeños hornos de queroseno portátiles, a menudo se compartían con otras familias). La receta original usaba pan duro y fruta, transformándose después en este pastel y hoy en días tenemos que verlo como el resultado del ingenio de las mujeres soviéticas, impulsadas por un fuerte deseo de mostrar hospitalidad: con un tazón y unos pocos ingredientes, en una hora el pastel está listo; digamos que es una receta poco exigente.
La mayoría de las recetas de Sharlotka son simplemente huevos combinados con cantidades iguales de azúcar y harina (no lleva ningún tipo de grasa, ni lácteos), un poco de vainilla y canela y manzanas firmes y ácidas, como la Granny Smith, en rodajas; sobre la fruta picada, se vierta la masa, horno y listo! Puede haber recetas que usen el bicarbonato de sodio, aunque la mayoría se basan en los huevos muy batidos como único leudante. En cuanto a las especias, la canela era lo que la mayoría de las cocinas soviéticas tenían disponible, pero funciona bien con cardamomo, nuez moscada, pimienta de Jamaica o jengibre. La versión con pera es posible, de hecho aparece en el último libro de Darra Goldstein, aunque no es lo tradicional.
Tal y como yo lo hice, queda suave, jugoso, aromático y con una costra crocante en la parte superior y aunque lo mejor es tomarlo recién hecho, envuelto en un paño blanco de cocina aguanta perfectamente 2 días.
Ingredientes (aunque la receta indica un molde de 22 cm., yo lo hice en uno de 18 cm.):
3 manzanas (aproximadamente en limpio 300 gr.)
2 huevos L (125 gr.)
125 gr. de azúcar
125 gr. de harina de todo uso (en nuestro caso el preparado sin gluten que uses o el combo de harinas que te guste)
1 cta. vainilla líquida
1/2 cta. canela en polvo
Pizca sal
Azúcar glacé para espolvorear
Preparación:
Encamisar molde con mantequilla y, si lo deseas, papel de horno en el fondo.
Pelar y descorazonar manzanas. Reservar en bol con gotas de limón.
Montar los 2 huevos con el azúcar hasta que blanqueen y tripliquen el volumen.
Añadir la vainilla, la harina tamizada, la pizca de sal y remover.
Picar menuditas las manzanas y echar en el fondo del molde, espolvoreando la canela por encima.
Cubrir las manzanas con la masa, sacudir un poco el molde para integrar bien.
El Migliaccio es una tarta parecida a un pastel de queso, pero más esponjoso, fino y suave; de origen medieval y tradición campesina. En sus orígenes se usaba el mijo (miglio en italiano) y de ahí su nombre, aunque actualmente se hace con sémola y ricotta (queso obtenido de un segundo procesamiento del suero lácteo en la elaboración de quesos de pasta blanda). Es típico de Nápoles en Carnaval y Semana Santa.
He adaptado la receta cambiando la sémola de trigo por sémola de maíz y el resultado ha sido excelente, absolutamente delicioso.
Ingredientes (molde 18 cm. * 6 cm.):
500 ml. de leche entera
Piel de 1/2 naranja y 1/2 limón
70 gr. de mantequilla con sal
125 gr. de sémola de maíz
3 huevos
200 gr. de azúcar
250 gr. de ricotta
1 vaina de vainilla
Ralladura de 1/2 naranja
1 chupito de Limoncello o Agua de azahar
Preparación:
La leche, las pieles de los cítricos y la mantequilla se llevan a ebullición.
Se añade la sémola en forma de lluvia sin dejar de remover con varilla, hasta que la mezcla esté espesa. Retirar del fuego. Quitar las pieles y pasar a un bol limpio.
Blanquear los huevos con el azúcar. Añadir la ricotta con varilla eléctrica. Añadir la vainilla, la ralladura y el chupito de limoncello.
Unir la mezcla de huevos a la mezcla de sémola.
Encamisar molde con mantequilla y harina.
Horno 180º por unos 45 mn. segñun hornos. A partir de 30 mn. mirar que no se pase de dorado medio, comprobando la cocción con un palillo. No pasarse de cocción!
Enfriar sobre rejilla, desmoldar y si se desea, decorar con arándanos frescos
Si creías que un maravilloso Layer Cake (varias capas de bizcocho unidas por un relleno) sin gluten no era posible; si creías que no podrías elaborar una tarta preciosa y exquisita para tus celebraciones al más puro estilo de las de la pastelería tradicional; si creías que tendrías que conformarte con un bollo Maimón para los restos; si creías que en todo caso serían necesarios ingredientes complicados o procesos dificultosos…, te equivocabas!
Te propongo un Layer Cake maravilloso, sencillo de hacer y con un resultado de cine: vistoso, delicioso, extra-jugoso, adictivo…
Esta receta la he visto con gluten y elaborada en la Thermomix, pero la máquina no la necesitas, basta un procesador y un poco de pericia para la fase de decoración (yo no es que tenga mucha, pero quedó aceptable de presencia, para ser mi primer Layer Cake).
Te animo también a que uses el bizcocho solo o como base de otras preparaciones, por ejemplo un carrot-pineapple cake con frosting blanco. Triunfarás seguro!
Ingredientes bizcocho (para una tarta de 18 cm. de diámetro y unos 15 cm de alto):
4 huevos (220-230 gr.)
200 gr. azúcar blanquilla
100 gr. azúcar moreno
240 gr. aceite girasol
Vainilla al gusto
340 gr. de zanahoria pelada y triturada
200 gr. de piña fresca triturada
280 gr. de harina repostería sin gluten, comercial o el combo que tu uses (en la receta original son 200 gr. de harina blanca y 80 gr. de harina integral)
25 gr. de cacao puro
1 cta. bicarbonato
2 ctas. levadura química tipo Royal
1/2 cta. sal
1/4 cta. nuez moscada
2 cta. canela
Frostingde queso crema:
85 gr. de mantequilla punto pomada
170 gr. de queso crema tipo Philadelfia
240 gr. de azúcar glacé
40 gr. de cacao puro
1/2 cta. sal
270 gr. de chocolate negro de cobertura fundido
1 yogur griego
Preparación bizcocho:
Montar los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y tripliquen el volumen.
Añadir el aceite, la vainilla, la zanahoria triturada y la piña triturada. Batir lo justo para mezclar.
Añadir los secos (harina, cacao, bicarbonato, impulsor, sal, nuez moscada y canela) e integrar.
Repartir la mezcla en 2 moldes de aro desmontable de 18 cm., previamente enmantequillados y con papel de horno en el fondo y en los laterales. Cada molde llevará aproximadamente 825 gr. de mezcla.
Hornear a 180º unos 45-60 mn. según hornos (que el palillo salga limpio)
Dejar templar y cuando estén fríos mejor envolver en film y dejar en la nevera de un día para otro, para que la miga se compacte y sea más fácil hacer los discos.
Dividir cada bizcocho en dos discos (lo ideal es que te ayudes de algún tipo de guía y/o rebanadora) y empezar a montar la tarta.
Preparación frosting:
Mezcla en un procesador o con la batidora todos los ingredientes del frosting excepto el chocolate fundido y el yogur griego.
Añade la cobertura fundida y el yogur griego y termina de mezclar. Deja a temperatura ambiente hasta el momento de usar (mejor deja este proceso para poco antes de montar la tarta, porque si lo haces con anticipación, deberás meter frosting en nevera y luego estará demasiado duro para la manga, con lo que habrás de dejarlo un rato a temperatura ambiente)
Montaje:
Poner un Disco en la base – Frosting – Disco – Frosting – Disco – Frosting – Disco y por último Frosting por encima y todo alrededor (con algún modelo de espátula alisadora será más sencillo, sino con el canto de un cuchillo largo puede servir)
El frosting que sobre ponlo en una manga desechable con boquilla estrellada y adorna a tu gusto.
Deja la tarta en la nevera hasta el momento de consumirla.
Unos deliciosos bombones sin gluten, sin huevo, sin lácteos, con sabor a crema de avellanas, crocantes por fuera y fundentes en su interior. Para comer o regalar. Puedes envolverlos como los originales en papel albal con estrellas azules pintadas e introducir una frase en su interior.
Me he inspirado en el blog de Sara, “una italiana en la cocina”, aunque he introducido algún cambio en los ingredientes y en el modo de preparar los bombones.
Ingredientes:
100 gr. de chocolate de cobertura con leche
100 gr. de crema de avellanas
20 gr. de mantequilla (personalmente, me gusta más con manteca de cacao o aceite de coco)
100 gr. de avellanas picadas groseramente y algunas avellanas enteras para decorar (dependiendo del tamaño saldrán aproximadamente unos 20 bombones)
200 gr. de chocolate negro de cobertura
Preparación:
Fundir el chocolate con leche de cobertura con el aceite de coco.
Picar groseramente las avellanas
Mezclar la crema de avellanas de tu agrado, la cobertura fundida y las avellanas picadas.
Enfriar la mezcla en la nevera, lo justo para que cuando hagamos las bolitas, no se deformen. Si la dejas enfriar demasiado, estará muy dura y no lograrás trabajarla.
Formar los bombones con dos cucharillas por ejemplo y coronar con una avellana. Volver a la nevera.
Fundir la cobertura negra y bañar los bombones con ella. Escurrir en rejilla. En este punto te aconsejo practicar el atemperado por siembra (puedes ver la entrada al respecto de mi amiga Frabisa), no es complicado y el acabado final merece de verdad la pena (más brillo y mayor estabilidad de la cobertura)
Este pastel es una nueva receta de mi admirada Nigella Lawson, una prueba más de que los pasteles sin gluten pueden ser deliciosos, jugosos, húmedos y con una miga estable; y además pueden hacerse con ingredientes sencillos y una elaboración fácil.
Ingredientes (para un molde de 23 cm.) :
200 gr. de mantequilla blanda sin sal (o 150 ml. de aceite de oliva suave)
200 gr. de azúcar glasé
200 gr. de harina de almendra
100 gr. de polenta fina o harina de maíz
8 gr. de polvo de hornear sin gluten
3 huevos grandes
Ralladura de 2 limones
Para el jarabe: jugo 2 limones y 125 gr. de azúcar glasé
Preparación:
Batir la mantequilla y el azúcar hasta que blanqueen.
Unir la harina de almendra, la polenta y el polvo de hornear e ir adicionando a la mantequilla de forma alterna con los huevos batidos, sin dejar de batir.
Agregar la ralladura de limón y verter la mezcla en un molde encamisado o forrado de papel de hornear.
Hornear a 180º aproximadamente 40 mn. o hasta que esté cocido (los bordes habrán empezado a encogerse).
Poner en rejilla pero sin quitar del molde.
Hervir el jugo de limón con el azúcar glasé lo justo hasta que el azúcar se disuelva. Pinchar el pastel por encima y verter el almíbar tibio por encima, dejando enfriar el pastel antes de sacarlo del molde.
Debo decir que yo soy más de galletas que de masas abizcochadas, y que en todo caso, para mí, los bizcochos son para el invierno y los helados para el verano. Queda dicho. Pero como sea que el invierno ha vuelto al noreste de Galicia, pues rescato estos muffins que están de muerte lenta.
Ingredientes:
200 gr. de harina de almendras
70 gr. de Maizena
1 y 1/2 cta. de impulsor químico tipo Royal
1/2 cta. sal
112 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
160 gr. de azúcar blanquilla (admite un poco menos)
Ralladura de 1/2 limón
3 huevos L a temperatura ambiente
1 y 1/2 taza de moras (yo puse arándanos)
Preparación:
Poner en un bol la harina de almendras, la Maizena, el Royal y la sal. Mezclar.
Batir la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón hasta que la mezcla esté pálida y esponjosa, a velocidad media-alta (aprox. unos 5 mn.)
Agregar los huevos uno a uno, batiendo después de añadir cada uno.
Unir los ingredientes secos suavemente, lo justo para integrar.
Añadir una taza de moras.
Reparte la masa en los moldes de muffins (yo preparé unas cápsulas con papel de regalo y papel de horno por dentro; simplemente cortar cuadrados y luego adaptar al molde).
Esparcir la 1/2 taza de moras restante y espolvorear de abundante azúcar.
Horno pre-calentado a 190º por unos 30 mn. (según hornos)
Uno de los grandes retos de la cocina sin gluten es sin duda que preparaciones como la empanada, las croquetas, la masa quebrada, el hojaldre, …, se parezcan siquiera a las mismas elaboraciones con gluten y que al saborearlas podamos decir “pues están ricas de verdad”. Esta fue una de mis grandes frustraciones al principio, pero ahora, poco a poco, voy consiguiendo recetas aceptables. Ésta es una de ellas. Probad a hacerlas en una reunión de invitados mixtos (SG y CG) y veréis el éxito.
Ingredientes:
160 gr. del picadillo escogido (pollo, jamón, lacón, … )
70 gr. de mantequilla
60 gr. de maizena
20 gr. de harina sin gluten (un preparado de tu gusto o arroz blanco, avena, …)
600 gr. de leche
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Opcional: 1 huevo cocido picado
Pan rallado y 2 huevos batidos para empanar
Preparación (en Thermomix):
Pon el picadillo en el vaso: 2 mn., Varoma, V. cuchara, sin cubilete.
Añade mantequilla: 2 mn., Varoma, V. cuchara, sin cubilete.
Incorpora harinas: 4 mn., Varoma, V1, sin cubilete.
Vierte leche: 10 mn., Varoma, V1, sin cubilete.
Comprobar sal, añadir nuez moscada y pimienta, si se desea. Continuar 20 mn., Varoma, V. 1 y 1/2, sin cubilete.
En este momento, puedes añadir 2 huevos cocidos picados, si lo deseas.
Verter la masa en manga pastelera y dejar enfriar.
Con la masa fría, hacer cordones de masa sobre papel de horno y cortar croquetas del mismo tamaño.
Rebozar en pan rallado, huevo, pan rallado.
Reposar un tiempo en nevera antes de freír.
Freír en aceite caliente de a pocas, para no enfriar el aceite.
Poner sobre papel de cocina primero y luego presentar.
Preparación tradicional:
Calentar mantequilla y sofreír brevemente el picadillo.
Añadir la harina y tostarla, sin dejar de remover.
Verter la leche y dejar hacer sin dejar de revolver con cuchara de madera.
Sal, pimienta y nuez moscada.
Cuando la masa empiece a despegarse de las paredes de la sartén u olla elegida, ya está lista. Añade ahora los huevos cocidos, si lo deseas.
Vierte en manga pastelera. Enfría y continua como en el modo anterior.
Debo confesar que me he obsesionado con el lemon curd. Termino una remesa y hago otra. Me encanta ese colorcito amarillo de los botes. Busco recetas sin parar que contengan lemon curd. Me encanta a cucharadas y encima de una galleta… y lo más curioso de esto es que en mi otra vida (“Las libretas de Calohe”) lo probé y sí pero no, ni frío ni calor…, pero de repente adoro el lemon curd. Tal vez sea yo que he cambiado o tal vez sea el confinamiento, o tal vez sea que he hecho una receta distinta, vete tú a saber!
Dicho esto, hoy traigo un 2 por 1. Por un lado el tiramisú, sí, pero por otro las soletillas sin gluten hechas en casa. Este tiramisú me tiene abducida -casi tanto como el lemon curd- y es que me parece un final divino para cualquier cenita de verano con amigos, con ese puntito ácido que parece que se te acomodan todos los excesos comidos previamente 😉 Puedes hacer la versión en copas individuales y suprimir la gelatina; también puedes suprimir la gelatina si lo presentas en una fuente y sirves porciones con una cuchara…
Ingredientes soletillas:
3 huevos L separadas las claras de las yemas
65 gr. de azúcar blanquilla
75 gr. de harina (en nuestro caso, sin gluten: el mix que prefieras; yo las hice con 50 gr. de harina de arroz blanco y 25 gr. de maizena)
Pizca de sal
Preparación soletillas:
Montar las claras con pizca de sal y cuando empiecen a hacer picos, ir añadiendo a pocos el azúcar sin dejar de batir. Que podamos dar la vuelta al bol y no se caigan.
Añadir a la mezcla las 3 yemas batidas ligeramente, incorporando con una lengua y movimientos suaves y envolventes.
Por último unir la harina tamizada, delicadamente, hasta que la mezcla sea uniforme.
Ingredientes tiramisú lemon curd (para un molde desmontable de 23 cm., si tienes uno de 18 cm. haz la mitad):
Poner las hojas de gelatina en agua fría para que ablanden.
Montar las yemas con el azúcar al baño maría hasta que blanqueen.
Una vez montadas las yemas, disolver, removiendo bien, las hojas de gelatina.
Montar las claras a punto de nieve fuerte (si damos la vuelta al bol, no se caen)
Batir el queso e incorporar primero 2 cucharadas colmadas de lemon curd, luego las yemas y finalmente, con lengua y movimientos envolventes, las claras montadas a punto de nieve.
Montaje tiramisú:
Preparamos un almíbar mezclando simplemente 120 ml. de limón (2 limones), 1 cda. colmada de azúcar glass y 100 gr. de limoncello. remover bien para integrar.
Vamos mojando las soletillas en el almíbar lo suficiente para que empapen pero no se rompan y las vamos colocando en la base del molde (mejor un círculo de papel de hornear en la base, para luego desmoldar mejor).
Colocamos aproximadamente la mitad de la crema de tiramisú (un poco menos si quieres dejar un poco de crema para decorar)
Nuevamente una capa de soletillas mojadas en almíbar.
Cubrir con la otra mitad de la crema (algo menos si queremos hacer un decorado final).
De forma prolija poner por encima 2 cucharadas de lemon curd.
Con la crema de tiramisú reservada, si lo deseamos, hacemos unos adornos.
Reposar en nevera mínimo 4 horas o mejor toda la noche.