
Un pastel fundente pero con cuerpo: textura de mousse en el centro y más abizcochada en la orilla; con suave sabor a Nutella -sin empalagar- y absolutamente mágico y adictivo. Podría funcionar sustituyendo la Nutella por mantequilla de cacahuete, de hecho el origen parece ser ese: un pastel de Martha Stewart hecho con huevos y mantequilla de cacahuete, que yo no he podido localizar.
¿Por qué mágico?
- Porque sólo precisa dos ingredientes
- Porque su elaboración es rápida y sencilla, aunque hay que tener en cuenta unos «tips».
- Porque sabe suavemente a Nutella
- Porque mejora con el tiempo y con el frío
Ingredientes:
- 4 huevos L (53 a 63 gr.)
- 240 gr. de Nutella o Nocilla (en nuestro caso, certificada sin gluten)
Preparación:
- Montar los huevos hasta que blanqueen y tripliquen su volumen (unos 10 mn. con batidoras eléctricas, a mano podrían ser 15 mn.); el punto es cuando el batidor deja una estela como en la nata.
- Fundir la Nutella al baño María, sin calentarla demasiado, para que esté más fluida.
- Unir la Nutella a los huevos, en dos veces, utilizando ahora una espátula y movimientos envolventes, intentando que los huevos se bajen lo menos posible.
- Poner en un molde 18-20 cm. forrado con papel de horno y hornear en horno pre-calentado a 175º por unos 25 mn. (no cocinar demasiado a riesgo de obtener un pastel seco en vez de cremoso y fundente). El pastel se hincha en el horno y se desmorona después un poco, es normal.
- Dejar enfriar antes de servir y espolvorear con glass (es necesario!). Puedes acompañar de nata montada o tal vez de una bola de helado.
Comentarios sabrosos:
- Si no sale un pastel mágico: no se han batido los huevos lo suficiente.
- Si se desmorona al cortarlo: le falta cocción.
- Si no está exquisito: ha cocido demasiado.